EL SONIDO DEL CUERNO RESUENA CON FUERZA EN EL GORBEA PARA CONVOCAR A JUNTAS GENERALES

  • El Día de los Montes Bocineros vuelve a celebrarse tras estar silenciado dos años por culpa de la pandemia.
     
  • El acto central se ha trasladado al refugio de Arraba debido a la lluvia y la niebla.


(Gorbea, a 24 de septiembre de 2022).  Pese al mal tiempo, el sonido de los cuernos ha vuelto a sonar en el techo de Bizkaia. Las ganas de participar en la tradicional llamada a Juntas han animado hoy a muchas personas a subir a la cima del Gorbea para participar en la decimoséptima edición del Día de los Montes Bocineros, una jornada que las Juntas Generales de Bizkaia han convertido ya en una marcha clásica para los amantes de la montaña y de las tradiciones vascas.

La marcha montañera, organizada por las Juntas Generales en colaboración con el club de montaña Ganzabal de Lemoa, ha partido a las nueve y media desde Pagomakurre. Desde este punto a 870 metros de altitud, los participantes han ido alcanzando los 1.481 metros con los que cuenta el monte más alto de Bizkaia en grupos tras unas dos horas de caminata y con la compañía de la lluvia y la niebla. Tras pisar la cumbre, las personas que han ascendido hasta la Cruz han descendido hasta el refugio de Arraba en donde se ha realizado el acto central.

Las Juntas Generales de Bizkaia organizan esta jornada desde el año 2004, coincidiendo con el 25 aniversario del restablecimiento de esta institución en la época moderna. Desde ese año, vizcaínos y vizcaínas de todas las edades han podido oír, desde alguna de las cinco cimas bocineras (Gorbeia, Kolitza, Sollube, Oiz o Ganekogorta) el sonido del cuerno emulando la llamada primitiva para reunirse en Gernika. Solo ha habido dos ediciones silenciadas, las dos últimas (2020 y 2021), que tuvieron que suspenderse por la pandemia.

Hoy, los clubes de montaña que participan en la fiesta han vuelto a seguir el protocolo bocinero. En Arraba el representante del club Ganzabal de Lemoa ha hecho entrega del cuerno oficial, realizado de forma expresa para esta jornada, al representante del club organizador de la subida del próximo año en el Kolitza que será el Balmaseda Mendi Taldea, bajo la atenta mirada de la presidenta de las Juntas Generales de Bizkaia, Ana Otadui Biteri, quien ha estado acompañada de otros representantes electos del Territorio.

Tras el tañir del cuerno y el aurresku de honor, Otadui ha dado las gracias a los asistentes de la subida y ha recordado que las Juntas Generales, una de las primeras instituciones democráticas europeas, recuperaron esta tradición centenaria con la idea de evocar la que dicen fue una de las viejas maneras de convocar a los representantes de Bizkaia. Tras estas palabras, la fiesta ha seguido en las campas de Arraba en donde no ha faltado el buen ambiente, amenizado con música, danzas y un pequeño aperitivo.


ENTRE LEYENDA Y REALIDAD

La tradición de tañir las bocinas en los montes para convocar las reuniones de Gernika, ha estado siempre cargada de misterio. Para arrojar luz sobre el asunto, la Cámara vizcaína y el Museo de Las Encartaciones realizaron un trabajo de investigación en el año 2020. Este estudio concluyó que la convocatoria sonora para acudir a la villa foral por medio de bocinas o cuernos en cinco cumbres emblemáticas de Bizkaia, fue una reinterpretación histórica que hizo el cronista Antonio de Trueba en el siglo XIX de un acto que, en verdad, se hacía antiguamente en la Casa de Juntas de Gernika antes de cada reunión.

En el trabajo de investigación  “El tañido de las cinco bocinas. Símbolo de Bizkaia”, de Javier Barrio y Goio Bañales, se constata que fue el historiador de Galdames quien reinterpretó este acto en un momento en el que los Fueros estaban siendo atacados constantemente. Para Trueba, el tañido de aquellas cinco bocinas simbolizaba el pacto firmado entre el Señor de Bizkaia y las vizcaínas y vizcaínos, que permitía que estos siguiesen gobernándose con sus propias leyes. 

El traslado del acto de tañir los cuernos del valle a la cima, es decir, de la villa foral a los cinco montes del territorio, es una adecuación de la tradición a nuestros tiempos y un intento por defender las costumbres e instituciones más arraigadas, como eran las Juntas Generales. Antonio de Trueba fue el primero que mencionó los montes que hoy conocemos. Hace 150 años, la creencia de la llamada a las Juntas desde el Gorbea, Ganekogorta, Oiz, Sollube y Kolitza, se instala en la historiografía vasca y en el imaginario popular perdurando hasta nuestros días.

En realidad, las cinco bocinas existieron, pero diversos libros antiguos las sitúan en Gernika en el siglo XIV. “En la Junta de Garnica, seyendo juntado cavalleros e escuderos / e fijosdalgo de Vizcaya, llamados a Junta General, e tannidas las cino vozinas.” Recogido en un cuaderno de Juan Núñez de Balboa de 1342, esta primera cita sobre la tradición de los bocineros, se ha tomado como referencia para sostener el hecho de que cada año se suba a una cumbre diferente para llamar a las Juntas Generales de Bizkaia.