LAS JUNTAS GENERALES RESCATAN DEL OLVIDO CON UNA EXPOSICIÓN Y UN LIBRO EL OFICIO DE LAS “CARGUERAS”, MUJERES QUE MOVIERON DURANTE SIGLOS LA MERCANCÍA EN LOS PUERTOS DE BIZKAIA
- • Con motivo del Día Internacional de la Mujer, el Parlamento de Bizkaia programa la muestra “Cargueras. Un trabajo a reivindicar”, un homenaje a aquellas mujeres invisibilizadas que con su fuerza y tesón fueron piezas clave del desarrollo comercial y económico del territorio.
- La muestra está ligada al trabajo de investigación elaborado por Amaia Apraiz Sahagún y María Romano Vallejo sobre este duro, cruel y mal pagado oficio portuario.
- La exposición, que reúne documentos oficiales, artículos de prensa, fotos y reproducciones de cuadros, estará abierta hasta el 24 de mayo en la sala de exposiciones de las Juntas Generales (Hurtado de Amezaga, 6 – planta baja. Bilbao). La entrada es libre.
(Bilbao, a 4 de marzo de 2024). Las Juntas Generales de Bizkaia continúan ofreciendo un altavoz a las mujeres que en el pasado contribuyeron al progreso del territorio. En esta ocasión, la Cámara vizcaína, coincidiendo con la próxima celebración del 8-M, homenajea con la edición de un libro y el montaje de una exposición, el oficio de las “cargueras”, aquellas mujeres que hasta bien entrado el siglo XX se dedicaron a cargar y descargar las mercancías de los barcos que atracaban en los puertos del territorio. Mujeres que con su fuerza, tesón y determinación se convirtieron durante siglos, sin saberlo, en piezas fundamentales del desarrollo comercial y económico de Bizkaia, pese a que su trabajo fue largamente invisible para la sociedad.
Durante los últimos años, espoleados por su Plan de Igualdad, el Parlamento de Bizkaia ha ido reivindicando y visibilizando los trabajos realizados por mujeres, tanto aquellos que socialmente eran aceptados, como otros menos reconocidos. Entre estos últimos se encuentra el de las cargueras, un trabajo que se podía asociar a lo masculino, pero que recayó sobre los hombros de cientos de mujeres durante cinco siglos, al igual que pasó con las sirgueras que arrastraban embarcaciones por la Ría, las obreras de las múltiples fábricas de Bizkaia o las baserritarras que trabajaban en el campo.
La exposición “Cargueras. Un trabajo a reivindicar” trata de rescatar del olvido ese oficio que también fue una realidad entre las mujeres de muchas generaciones. Porque gracias a la documentación, y en especial al estudio realizado por Amaia Apraiz Sahagún y María Romano Vallejo, conocemos que hubo mujeres estibadoras desde el siglo XVI hasta la década de los años 50 del siglo XX. El oficio sigue existiendo, pero gracias a las mejoras sociales y al desarrollo tecnológico, el trabajo no se parece en nada al de otras épocas. Actualmente, las mujeres de la estiba representan el 5% de la profesión en el estado español.
La Cámara vizcaína ha recopilado material gráfico (documentos oficiales, recortes de periódicos, fotos, ilustraciones y reproducciones de obras de arte) que acreditan esta labor tan importante para la supervivencia del tejido empresarial de Bizkaia. El material expuesto forma parte del trabajo de investigación que Apraiz y Romano, expertas en patrimonio cultural, han reunido en “Cargueras. Un trabajo a reivindicar. Mujeres que trabajaban en la carga y descarga de mercancías”, publicación que ha bebido de diversas fuentes: el Archivo Histórico Foral de Bizkaia, el Archivo Municipal de Bilbao, el Archivo Histórico de Euskadi, la Autoridad Portuaria de Bilbao, la Fundación Sancho el Sabio, el Museo Vasco de Bilbao y el Museo de Bellas Artes.
Entre las ilustraciones que se pueden ver en Juntas destacan fotos de Eulalia Abaitua y Allende-Salazar, Pedro Telesforo de Errazquin Astigarraga y Germán Elorza Arrieta, reproducciones ampliadas de cuadros de Luis Paret y Alcázar (Vista del Arenal) y Juan Eustaquio Delmas, o documentos oficiales y artículos de prensa (El Cantábrico y El Liberal).
Este material describe a una mujer que en el pasado fue una fuerza de trabajo más en la construcción de la sociedad capitalista, sobreviviendo a una economía de miseria –se las pagaba menos que a los hombres-, a un maltrato continuo y a una moralina social. Bajo diferentes denominaciones a lo largo de casi 500 años -cargadoras, descargadoras, cargueras o pasadoras de carga– lo cierto es que ellas siempre estuvieron ahí, pese a que la sociedad no las quería ver. Las cargueras fueron un grupo de mujeres que trabajaban en condiciones muy duras, al borde de la esclavitud.
En la presentación de la exposición, que estará abierta en Bilbao hasta el 24 de mayo, la presidenta de las Juntas Generales de Bizkaia, Ana Otadui Biteri, ha explicado que esta exposición pretende volver a reivindicar “la contribución real de las mujeres en nuestra historia, dotándolas de una visibilidad que durante siglos no han tenido”. Las cargueras fueron “imprescindibles en la economía de Bizkaia”, si bien su trabajo estuvo “vinculado siempre a la pobreza a pesar de su importancia.” A través de la edición de este libro y la exposición “queremos darle el reconocimiento que se merecen”, ha señalado Otadui.
Según las autoras del libro, ser carguera “significaba bordear la marginalidad y la pobreza; en definitiva, era estar manteniendo un equilibrio inestable en el penúltimo escalón de una sociedad tremendamente estratificada. Sociedad que, por cierto, consentía todo tipo de violencias contra ellas, no sólo por su trabajo, sino también por su condición de mujeres. Pero ser carguera también significaba luchar.” Algunos periódicos del momento presentan a mujeres cargueras “desde la acción, durante períodos de conflictividad laboral y social, y no como meras espectadoras sino como participantes activas en las reivindicaciones: un diente más en el engranaje de la poderosa maquinaria que movió la lucha de clases en Bizkaia.”
Esta nueva iniciativa cultural se circunscribe en las acciones incluidas en el Plan de Igualdad de las Juntas Generales de Bizkaia, una hoja de ruta con acciones concretas para fomentar el trato igualitario entre hombres y mujeres, que ha obtenido el apoyo de todos los partidos políticos. El Parlamento de Bizkaia fue en su día el segundo legislativo, tras el Parlamento de Navarra, en aprobar un plan de igualdad en el Estado. Una de sus acciones es contribuir a poner en valor el trabajo de las mujeres en el progreso de Bizkaia.