DECLARACIÓN INSTITUCIONAL EN SOLIDARIDAD CON PABLO GONZÁLEZ
Hace ya más de tres meses, desde el pasado 28 de febrero, que el periodista colaborador de varios medios de comunicación y vecino de Bizkaia fue detenido por los servicios secretos polacos bajo la grave acusación hacer trabajos de espionaje para una fuerza extranjera. Desde entonces se encuentra en prisión preventiva en la cárcel de Rzeszów.
Desde que se produjo la detención tanto su abogado como la familia han denunciado la conculcación reiterada de sus derechos, a consecuencia del largo período de incomunicación que sufre, por el bloqueo a contactar con su abogado y la imposición de una abogada de oficio a la que no se ofrece la documentación necesaria para poder preparar el caso.
No es el único periodista cuyos derechos son violados en contexto bélico, ni el único conflicto en que esto pasa. No sólo son violaciones de derechos: son varios y varias ya las periodistas asesinadas en esta guerra. Como lo fueron en su momento José Couso o Julio Anguita Parrado.
No obstante, tal y como denuncia la asociación Reporteros Sin Fronteras, “no se conoce un solo caso anterior de un periodista europeo detenido y desatendido en suelo comunitario, privado de asistencia legal y cuyas garantías procesales y derechos fundamentales se hayan visto vulnerados, al igual que su presunción de inocencia”.
Este hecho, al que ahora hay que sumar que el tribunal polaco encargado del caso ha decidido prorrogar tres meses más esta situación injusta sin dar explicaciones ni justificaciones.
Es por esto que, las Juntas Generales de Bizkaia:
• Nos solidarizamos con Pablo González, así como su familia y personas queridas, y al mismo tiempo apoyamos y animamos a la ciudadanía a participar en las movilizaciones que se den a fin de solidarizarse con Pablo Gonzalez y su familia y en favor de su puesta en libertad.
• Mostramos nuestra preocupación ante la situación que el periodista vasco Pablo González está sufriendo como consecuencia del uso desproporcionado de la prisión provisional por parte de las autoridades polacas, incumpliendo así lo establecido en el artículo 47 de la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea.
• No compartimos la decisión del tribunal polaco e instamos a las instituciones y estamentos vascos, así como al Gobierno del Estado, a reivindicar ante las autoridades polacas que se respeten los derechos de Pablo González y a realizar las gestiones oportunas para que pueda disfrutar de un procedimiento con todas las garantías que ponga fin a las vulneraciones de derechos sufridas durante este proceso.
• Declaramos que la detención y encarcelamiento de Pablo González es una mala noticia para la libertad de prensa e información, la cual es una de las garantías básicas para una sociedad libre y democrática.