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Las Juntas Generales de Bizkaia aprueban las Normas Forales del IBI y del Catastro Inmobiliario

Bilbao

El pleno de Juntas Generales de Bizkaia, celebrado hoy en Gernika, ha aprobado las Normas Forales del Impuesto de Bienes sobre Inmuebles (IBI) y del Catastro Inmobiliario. Tras su paso por la comisión de Economía y Hacienda el pasado 11 de mayo, ambos textos llegaban a la villa foral para su ratificación definitiva con un total de 75 enmiendas reservadas por la oposición. Los dos proyectos normativos han contado con el apoyo de los grupos junteros Nacionalistas Vascos (PNV) y Socialistas Vascos (PSE-EE), mientras el resto de grupos de la Cámara (EH Bildu, Podemos, PP y Mixto) se han posicionado de manera desigual en las votaciones -efectuadas artículo por artículo- en función de la presencia de sus respectivas enmiendas.

Así, el diputado de Hacienda y Finanzas, José María Iruarrizaga, ha comenzado la sesión defendiendo ambas normas. El responsable foral ha destacado que se define el concepto de Bienes Inmuebles y el elemento catastral, y, "por primera vez", se incluye una tercera categoría de bienes de características especiales (BICEs). Iruarrizaga ha señalado que la norma tendrá efecto en la cuantificación del impuesto a partir del próximo año, una vez que las ponencias de valores fijen los nuevos importes, tanto en los inmuebles rústicos como en los urbanos. Su aplicación a partir de enero dependerá ahora de que terminen las ponencias en plazo para que los ayuntamientos puedan acordar los valores en pleno “antes de julio” y, posteriormente, se puedan enviar las notificaciones sobre el valor de los inmuebles "a partir de septiembre".

Con esta aprobación, Catastro Inmobiliario e IBI tendrán ahora normas "separadas", lo que agilizará en el futuro cualquier cambio que haya que realizar en cualquiera de estas cuestiones y facilitará la utilización del valor catastral como plataforma de información territorial tanto para las propias Administraciones Públicas como para fedatarios, empresas y ciudadanía en general.


ENMIENDAS RESERVADAS

Los grupos junteros habían reservado para el debate de hoy 36 correcciones en el proyecto del IBI (13 del PP, 12 de Podemos Bizkaia y 11 de EH Bildu) y 39 en el Catastro (24 del PP, 12 de Podemos Bizkaia y 3 de EH Bildu). Como ya ocurriera en comisión, PNV y PSE-EE han rechazado todas las enmiendas, a excepción de dos en la norma catastral, que se suman a otras catorce que ya acordaron en comisión.

En el debate producido hoy sobre el catastro, EH Bildu ha retirado una de sus enmiendas -la nº 2- para aceptar una transaccional de PNV y PSE-EE que viene a delimitar “con mayor precisión” los elementos considerados como construcciones en materia de catastro. Las instalaciones industriales, comerciales, deportivas, de recreo, agrícolas, ganaderas, forestales y piscícolas, estarán afectadas siempre que las obras necesarias para su instalación “supongan una alteración permanente del suelo”.

El pleno ha aceptado también una enmienda de EH Bildu para que no se consideren construcciones las obras y mejoras realizadas en terrenos de naturaleza rústica, siempre que constituyan elementos que formen parte indisociable de estos, tal y como aparecía en la norma foral en vigor desde el año 1989.

Finalmente, durante todo el trámite parlamentario, se han incluido 16 enmiendas en ambos textos (11 en Catastro y 5 en IBI), la mayoría de las cuales incorporan únicamente precisiones técnicas a la redacción de las Normas, como las dos mencionadas anteriormente.


BONIFICACIONES, EXENCIONES Y RECARGOS

En lo que concierne a la Norma Foral del IBI, en el debate han surgido los temas ya aireados la semana pasada en la comisión de Economía y Hacienda en donde el dictamen final de la norma incluyó cinco cambios en base a enmiendas de PNV y PSE-EE (2 conjuntas), EH Bildu (2) y Podemos Bizkaia (1).

La mayoría de los cambios -como los producidos hoy en la norma de Catastro- fueron de carácter técnico aunque, entre ellos, destacó la propuesta de jeltzales y socialistas de incorporar un recargo “de hasta el 50%” de la cuota líquida del IBI en viviendas vacías conforme al padrón municipal, cuota que EH Bildu y Podemos Bizkaia pretendían elevar “hasta el 150%”, y que ha suscitado las críticas del PP y grupo Mixto.

Estos dos grupos junteros han destacado que el nuevo impuesto supondrá un auténtico “catastrazo” ya que significará un incremento de la presión fiscal para los contribuyentes. El popular Javier Ruiz ha puesto tres ejemplos de supuestas subidas en el impuesto: los propietarios de una “vivienda en Portugalete”, que de los “218 euros” podrían llegar a pagar hasta “539 euros” aplicando el tipo máximo; “una peluquería de Bilbao”, que de “112 euros” pasaría a “575 euros”; y un "pabellón industrial en Zorrozaurre", que de “1.000 euros”, abonaría un máximo de “5.500 euros”.

En referencia al nuevo recargo que podrán aplicar los ayuntamientos por las viviendas vacías, término que carece de una “definición clara” para Ruiz, este cambio supone un “reconocimiento del fracaso” de la política de vivienda pública. Además, el representante del PP estaba a favor de incluir bonificaciones en el impuesto para distintos colectivos, como familias numerosas - “en base a criterios de renta y de miembros de la unidad familiar”-, así como para “viudas”, “desempleados”, “menores de 35 años” o “familias monoparentales”. Han abogado por limitar la subida del IBI hasta un máximo del “5%”.

Podemos Bizkaia ha resaltado que el nuevo IBI incrementará el recibo para "muchas" familias. Su apoderada Asun Merinero ha citado a “trabajadores, familias modestas y clases medias” como principales perjudicados, lamentando que “los que más tienen” sigan sin contribuir a repartir su riqueza. Ha criticado que la norma no incluya bonificaciones para familias numerosas, como demandaba la “única” alegación ciudadana recibida en el Portal de Transparencia, ni tampoco para personas que reciben la RGI.

EH Bildu ha puesto el acento en la exención que disfruta la Iglesia de bienes de su propiedad en virtud del Concordato, aunque han pedido que paguen por los inmuebles que estén fuera de este acuerdo, además de pedir al Estado que abone por los cuarteles militares, como el de Mungia, puesto que carecen de “utilidad pública”. Respecto al recargo a las viviendas vacías, Arantza Urkaregi ha reconocido que es un “pequeño paso” ya que puede ser “útil” para aumentar el mercado de venta y alquiler.

Por su parte, PNV y PSE, los dos grupos que han apoyado uno a uno los artículos votados a mano alzada, han subrayado que el IBI representa un tributo directo que grava los bienes que se poseen y que viene a ser la “piedra angular” y la “mayor fuente de financiación” de los ayuntamientos vizcaínos. Han pedido que se deje en manos de estos la decisión de incorporar ayudas a los distintos colectivos citados por la oposición, pero que sea a través de la normativa de subvenciones y no de un tributo de carácter “directo” y “objetivo” que viene “cuantificado” por el valor del inmueble.

La jeltzale Janire Bijueska ha manifestado que es “innegable” que toda nueva valoración catastral supone un incremento del IBI, pero que esta está “mitigada” con unos tipos “significativamente menores”. Estos tipos se sitúan en una horquilla que va “del 0,2% al 0,6%”, para bienes urbanos, y “del 0,05% y el 0,5%”, para bienes rústicos, lejos de los que se aplican en el Estado español que se mueven en márgenes de “entre el 0,4% y el 1,10%”, y de “entre el 0,3% y el 0,9%”, respectivamente. En Cádiz, una localidad gobernada por Podemos, el gravamen alcanza el “0,8%” en bienes urbanos –“muy por encima del tipo máximo vizcaíno”- y el “0,60%” en rústicos, ha comparado.


MOCIONES Y PROPOSICIONES NO DE NORMA

Por otro lado, entre las proposiciones no de norma incluidas en el orden del día de hoy, destacaban dos referidas a la construcción de las líneas 4 y 5 de Metro Bilbao. En una, el grupo Popular Vizcaíno pedía a la Diputación Foral de Bizkaia que impulsara “durante la presente legislatura” ambos trazados.

Las líneas 4 y 5 del metro son una “reivindicación histórica” tanto del barrio de Rekalde en Bilbao, como del municipio de Galdakao, por ello, el portavoz popular Javier Ruiz, ha justificado que la Diputación vizcaína, en coordinación con el Gobierno Vasco, trabaje en que ambas líneas estén en marcha “lo antes posible”, ya que debe ser una “prioridad”. La idea ha sido desestimada por el pleno con 10 votos a favor (Mixto, PP y Podemos), 28 en contra (PNV y PSE-EE) y 10 abstenciones (EH Bildu).

PNV y PSE-EE, por su parte, han sacado adelante una iniciativa conjunta, con la abstención del resto de grupos de la Cámara vizcaína, en la que se insta a la Institución foral “a continuar desarrollando, en colaboración con el Gobierno Vasco, la expansión del Metro” en Bizkaia. En esta iniciativa no se establecía ninguna referencia temporal.

Joaquín Colmenero (PSE) ha recordado que su grupo en el Parlamento vasco ha conseguido recientemente un “compromiso” del Ejecutivo autonómico para que elabore, antes de que concluya la legislatura, un “cronograma de finalización de los estudios y proyectos técnicos” de sendas ampliaciones de la red suburbana. A posteriori, “cuando tengamos los datos habrá que establecer los planes de inversión y priorizar en función de las disponibilidades presupuestarias”, ha dicho. La inversión estimada para ejecutar ambas líneas alcanza los “550 millones de euros”, según Unai Lerma (PNV).

Colmenero ha advertido de que se está elaborando el proyecto constructivo del primer tramo, entre Matiko y Moyúa, de la línea 4, con un coste de 1,3 millones de euros, trayendo de nuevo a Gernika las palabras del diputado foral de Transportes, Vicente Reyes, en un pleno anterior. Respecto a la línea 5, "está pendiente de declaración de impacto medioambiental" el estudio informativo del tramo Ariz-Galdakao.


PLANTA DE PURINES DE KARRANTZA

Por otro lado, el representante del grupo Mixto, Arturo Aldecoa, ha presentado una proposición no de norma para que las Juntas Generales de Bizkaia instasen a la Diputación Foral “a plantear una estrategia para intentar recuperar las subvenciones dadas a Karrantzako Minda” para la construcción de la fallida planta de tratamiento de purines, pidiendo la devolución de los “más de 2 millones de euros invertidos”, más los intereses, a dicha empresa y a los responsables de construir dicha infraestructura.

PNV y PSE-EE se han referido al procedimiento concursal abierto en estos momentos para desestimar la iniciativa del grupo Mixto que ha contado con el apoyo del PP y EH Bildu y la abstención de Podemos Bizkaia. Tras reconocer que el proyecto ha sido un “fracaso”, jeltzales y socialistas han pedido que “se respeten los tiempos”, ya que el asunto está en los juzgados.

Pese a que las obras financiadas por la Diputación “están ejecutadas”, según un informe del Tribunal de Cuentas de Madrid, la Institución foral está personada en la causa concursal “desde hace un año” para defender los derechos de vizcaínos y vizcaínas. Por ello, jeltzales y socialistas han pedido esperar a la resolución que puede conllevar “inhabilitación” y la obligación de los responsables de responder con su patrimonio por las deudas contraídas por la empresa, ha señalado la jeltzale María Presa.


MOCIONES DESECHADAS

Por último, la coalición abertzale ha presentado una moción nacida de una interpelación al Gobierno foral tratada en el último pleno de control, sobre el fondo Gizartekutxa. La coalición abertzale demandaba a la Diputación a que revisase la cuantía y los criterios de distribución del fondo, iniciativa que no ha salido adelante por 30 votos en contra (PNV y PSE-EE), 18 a favor (EH Bildu, Podemos Bizkaia y Mixto) y 3 abstenciones (PP).

Asimismo, el pleno ha rechazado también una moción presentada por Podemos Bizkaia que demandaba la creación de la figura de “Técnico/a de Transparencia y Buena Gobernanza” en la Diputación y sus órganos dependientes, propuesta que ha sido desestimada por los grupos junteros que sustentan el Gobierno foral.