Noticias Anteriores

UN RETOÑO DEL ÁRBOL DE GERNIKA ECHA RAÍCES JUNTO A LA ERMITA DE SAN PEDRO ZARIKETE (ZALLA) EN EL MISMO LUGAR QUE SU CENTENARIO ROBLE

  • La presidenta de las Juntas Generales de Bizkaia, Ana Otadui Biteri, y el alcalde de Zalla, Juanra Urkijo Etxeguren, presiden la plantación de un joven ejemplar que proseguirá la estirpe y simbología del viejo heredero del Árbol de Gernika plantado hace más de un siglo en el mismo lugar.

(Zalla, a 17 de febrero de 2022). Desde el año 1912, la ermita de San Pedro de Zarikete, en Zalla, ha estado escoltada por un roble heredero del Árbol de Gernika. Tras concluir su periodo vital, el ayuntamiento de Zalla solicitó a las Juntas Generales de Bizkaia la plantación de un retoño nuevo para enraizar los principios y valores de esta estirpe. 110 años después de aquella primera plantación, hoy se ha repetido el acto en este popular enclave de Enkarterri, esta vez con la presencia de la presidenta de la Cámara vizcaína, Ana Otadui Biteri, y del Alcalde de la localidad encartada, Juanra Urkijo Etxeguren.

El joven roble de 11 años plantado hoy, de 3 metros de altura, se suma a los más de 400 ejemplares que han echado raíces por los cinco continentes, una tercera parte de ellos en Bizkaia, según recoge el registro oficial de la Cámara foral. La Presidenta del Parlamento de Bizkaia se ha congratulado que, desde hoy, la estirpe centenaria del Árbol de Gernika “prosiga extendiendo su influjo de principios y valores democráticos” en este punto concreto de la geografía del Territorio Histórico. Porque Zalla se convirtió en uno de los primeros municipios en contar con un descendiente del árbol que resistió al bombardeo de Gernika, “de ahí que tenga un gran valor en este pueblo”, ha recordado.

La ermita de San Pedro Zarikete abriga de nuevo un descendiente vivo del Árbol de Gernika, el símbolo más universal de los vascos y vascas, de sus derechos históricos, sus libertades, y del anhelo de paz, después de que su viejo roble haya dado sombra al templo religioso durante más de un siglo, siendo testigo de infinidad de fiestas, celebraciones y romerías.

La presidenta de las Juntas, antes de entregar al alcalde de la localidad encartada el certificado de autenticidad que acredita que el ejemplar recién plantado es descendiente del Árbol de Gernika, ha deseado que el retoño “eche fuertes raíces y se mantenga firme a pesar de los duros inviernos, para que se convierta en un majestuoso roble que dé sombra y cobijo a todas las personas que se acerquen a esta bonita ermita”, ha dicho.

Para el alcalde de Zalla, Juanra Urkijo Etxeguren, “hoy aquí, estamos representadas todas las generaciones de zallarras, que vieron crecer el viejo árbol y las que cuidarán de este nuevo durante los próximos años, velando y fortaleciendo los valores que representa. Este nuevo árbol servirá para que las personas más jóvenes puedan conocer la historia y para que la tradición siga trasladándose entre generaciones.”

El acto de plantación del joven roble ha captado hoy la atención de numerosos representantes de la comunidad. Además del Alcalde de Zalla y parte de su corporación municipal, el evento ha congregado a integrantes de las tres asociaciones de jubilados y jubiladas del municipio.