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LAS JUNTAS GENERALES DE BIZKAIA APRUEBAN LOS PRESUPUESTOS DEL TERRITORIO DE 2022

  • Los 33 votos de los representantes de los grupos junteros Nacionalistas Vascos y Socialistas Vascos avalan unas cuentas que permitirán a la Diputación gestionar 1.459,8 millones de euros, unos cien millones más que este año.

  • Los tres grupos de la oposición (EH Bildu, Elkarrekin Bizkaia y grupo Mixto-PP Bizkaia) votan en contra de un proyecto de norma foral que no ha sumado ninguna de sus 474 enmiendas reservadas para el pleno de hoy.

(Gernika, a 30 de diciembre de 2021). Los Presupuestos Generales del Territorio Histórico de Bizkaia para el próximo año han sido aprobados definitivamente esta mañana en un pleno celebrado en la Casa de Juntas de Gernika. El Proyecto de Norma Foral ha salido adelante gracias al apoyo de los dos grupos que sustentan a la Diputación Foral. Nacionalistas Vascos y Socialistas Vascos han apoyado unas Cuentas que alcanzan un importe total de 8.886,1 millones de euros, de los que 1.459,8 millones serán para gestión propia, un 7,4% más. Dos meses después de registrase en Juntas las Cuentas del Territorio, éstas han recibido el respaldo de la Cámara con el rechazo de la oposición al completo (EH Bildu, Elkarrekin Bizkaia y grupo Mixto PP-Bizkaia). Ninguna de sus 474 enmiendas parciales reservadas para hoy ha sido aceptada.

La votación a las Cuentas se ha producido a mano alzada tras un debate de más de dos horas en el que los cinco grupos de la Cámara vizcaína han defendido sus posturas en dos turnos de intervención. El sexto presupuesto del Gobierno liderado por Unai Rementeria recibe el visto bueno definitivo del Parlamento de Bizkaia después de producirse nueve votaciones para aprobar los dictámenes de las cuentas de cada Departamento, y otra más para ratificar el Texto Articulado, todas ellas con idéntico resultado: 33 votos favorables y 17 contrarios (faltaba un reprsentante).

El dictamen de la Comisión de Hacienda y Finanzas del proyecto de Norma Foral llegaba al último pleno del año con 474 enmiendas parciales reservadas por los grupos junteros de la oposición, tras ser rechazadas días atrás en ocho comisiones celebradas entre el 16 y el 21 de diciembre. El pleno ya había tumbado el 13 de diciembre las dos enmiendas a la Totalidad presentadas por EH Bildu y Elkarrekin Bizkaia. La oposición ha visto nuevamente hoy como se rechazaban todas sus propuestas que llevaban la intención de variar la estructura de gasto para el año próximo.

APOYO DEL “66%” DEL ARCO PARLAMENTARIO

Los dos grupos que sustentan al Gobierno foral han defendido su pacto de gobierno y, en extensión, las segundas Cuentas aprobadas de la segunda legislatura de Unai Rementeria.

El portavoz socialista en las Juntas Generales, Juan Otermin, ha descrito este presupuesto como “alto y eminentemente social” que se alinea con un año en que confía “será el de la recuperación”. Por ello, las cuentas tienen como objetivo “pisar el acelerador”, sin olvidar que está pensado “para las personas y va dirigido a solucionar sus problemas”. En este sentido, ha destacado que “casi uno de cada dos euros” del gasto “se destina a quien más lo necesita”. Concretamente, “671” millones de euros suman los presupuestos de los departamentos de Acción Social, y Empleo, Inclusión Social e Igualdad. Ha lamentado la postura de EH Bildu y Elkarrekin Bizkaia, grupos que presentaron sendas enmiendas a la totalidad, de “no querer llegar a acuerdos”, porque “para ustedes es necesario promover un debate con titulares que les permita singularizarse mediáticamente”, incorporando enmiendas parciales “para justificarse”.

En esta línea, Mikel Bagán, apoderado del grupo juntero Nacionalistas Vascos, ha defendido unos presupuestos que destinarán “969” millones de euros a financiar los ayuntamientos, lo que supone “112” millones más respecto a este año. Bagan ha destacado que las cuentas servirán para impusar la recuperación, reactivar la economía, crear empleo y fomentar las distintas transiciones estratégicas ya iniciadas por la Diputación (sociosanitaria, transición sostenible, digitalización y energética). Ha criticado la “minorización” de las partidas planteadas en las enmiendas por la oposición que, “en muchas ocasiones, son sobre servicios públicos que la sociedad demanda” o sobre partidas que ya están comprometidas de ejercicios anteriores.

UN “RODILLO PARLAMENTARIO”, SEGÚN LA OPOSICIÓN

Por su parte, EH Bildu, Elkarrekin Bizkaia y grupo Mixto-PP Bizkaia han compartido su rechazo a las Cuentas, afeando a los grupos que apoyan a la Diputación foral la desestimación de todas sus enmiendas parciales, en lo que han calificado como un “rodillo parlamentario”. Por tercer año consecutivo, “no se han movido ni una coma”, se ha quejado Bea Ilardia, portavoz de EH Bildu.

El representante del grupo Mixto-PP Bizkaia Eduardo Andrade ha abierto el debate con críticas a la postura de los grupos junteros por no apostar “por un proyecto común” en un momento “especial” que viene condicionado por la crisis generada por la pandemia. Ha lamentado que estos grupos no hayan recompensado el gesto que tuvo su grupo al no presentar enmienda a la totalidad. En lo que se ha convertido “en marca de la casa” de este Gobierno foral, han rechazado las “142 enmiendas parciales” que presentaron los populares por valor de “54 millones de euros”.

Desde Elkarrekin Bizkaia, su portavoz, Eneritz de Madariaga, ha criticado que el Presupuesto “no permite que la recuperación llegue a todas y a todos, no responde a la ciudadanía, sino a intereses privados”, de ahí que su grupo haya presentado un total de “164” enmiendas parciales “para mejorarlos y aportar”. Además de incicidir en políticas de empleo público “de calidad”, huyendo de políticas de privatización, y en reforzar los mecanismos de protección social, ha hecho referencia a un planteamiento de reforma fiscal para el año 2022, recordando la intención mostrada por el lehendakari Urkullu de estudiar la modificación del Impuesto de Patrimonio. “Ya veremos en qué dirección”, ha dicho.

Y, por su parte, Bea Ilardia, portavoz de EH Bildu, ha lamentado la forma de gobernanza de la Diputación, que supone una “oportunidad perdida” para mejorar los presupuestos. Ha tachado la postura de jeltzales y socialistas en la tramitación de los mismos de “paripé”, que se debe, según ella, a “la incapacidad para colaborar y a la falta de costumbre para llegar a acuerdos”. Este “cierre de filas” ha provocado que los grupos que apoyan al Gobierno foral no hayan aceptado ninguna de las “147 enmiendas parciales” de la coalición abertzale, más otras 11 enmiendas presentadas al Texto Articulado. “Ni siquiera ha habido debate”, ha dicho. Se ha perdido la oportunidad de introducir cambios para consolidar los servicios públicos, impulsar la transición ecológica y la movilidad sostenible, fomentar la igualdad, avanzar hacia la “dignificación” del empleo o abordar una financiación “más justa y solidaria”, según ella.