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LA DIPUTACIÓN COMPLETÓ EL "71%" DE LAS ACCIONES DE INSPECCIÓN Y CONTROL PREVISTAS EN 2020 PESE A LA SITUACIÓN DE PANDEMIA

  • El diputado foral de Acción Social, Sergio Murillo, ha hecho un balance en el Parlamento de Bizkaia del Plan General Ordinario de Inspección y Control de Servicios y Prestaciones Sociales de 2020.

(Bilbao, a 27 de mayo de 2021). La Diputación ha hecho balance hoy en las Juntas Generales de Bizkaia, a petición propia, del Plan General Ordinario de Inspección y Control de Servicios y Prestaciones Sociales del 2020, y de los distintos planes especiales que el departamento de Acción Social ha ido activando con motivo de la pandemia y que ya fueron fruto de otra comparecencia. El diputado de Acción Social, Sergio Murillo, ha explicado que el covid-19 “ha condicionado” la ejecución de las acciones previstas para el pasado ejercicio, ya que se han tenido que introducir dos planes especiales extraordinarios para hacer frente al covid-19. Pese a ello , el plan ordinario se ha logrado ejecutar “en un 71%”.

El diputado ha desgranado, bloque por bloque, como hace todos los años por estas fechas en la Cámara vizcaína, el trabajo que el servicio foral de inspección y control ha realizado en los centros sociales del territorio durante el pasado ejercicio, al que se suma el chequeo de prestaciones y subvenciones. En resumen, se han realizado “más de 5.000 actuaciones inspectoras específicas en contexto de covid, con más inspecciones en los centros que nunca”, y se ha producido “el seguimiento de 2.618 planes de atención y cuidados en centros”. Además, los servicios de inspección y control han realizado “3.460 revisiones de los cuidados recibidos en el hogar”, y “37.340” a prestaciones sociales, así como “25 millones de euros” en prestaciones y subvenciones.

En virtud de este “importante, necesario e ingente” trabajo, Murillo ha destacado que los resultados reflejan que “bajan las vulneraciones hasta los 19 incumplimientos”, principalmente vinculadas “a una decisión humanitaria que tomamos bajo el estado de alarma de no cesar la guarda de ningún menor por mayoría de edad” en centros de menores y que tenían que ver con el “exceso de ocupación”. Estos sumaron 15 incumplimientos y se detectaron otros 3 en residencias de mayores (por falta de información, falta servicio de enfermería o negación del centro a colaborar) y otro más en un apartamento tutelado por un asunto de ocupación.

En el hogar, “en el 95%” de los casos, las personas inspectoras se han encontrado con un “escenario de absoluta normalidad, si bien tenemos que estar muy atentos a esa sobrecarga de las personas cuidadoras detectadas en 91 casos”, ha dicho. Esta sobrecarga ha crecido un “2,5%” respecto a la detectada en 2019 y “puede ser una de las consecuencias que nos deja la pandemia”, ha advertido.

Y en el capítulo de Prestaciones, tras revisarse “casi 40.000” ayudas, “un 3,12%” de ellas -2.072.940 euros- ha necesitado el reintegro. Y en subvenciones, la devolución alcanza “apenas a un 0,22%” de todos los importes revisados que suman 25 millones.

PLANES PARA 2021

En un escenario de normalidad, la Diputación se ha puesto como objetivo para el próximo plan 2021/2023 hacer el “5%” de seguimientos en centros de dependencia, el “10%” en centros de discapacidad, y el “100%” en menores, víctimas de violencia de género y personas en programas de inclusión. Alcanzarían, en total, los “2.132” seguimientos de planes de atención en centros en el 2021.

Por último, Murillo ha explicado que “aspiramos a visitar, como en años precedentes, el 25% de los perceptores de la prestación económica para cuidados en el entorno familiar, que son 5.444, y a revisar el 100% de las prestaciones concedidas y la totalidad de los centros de acuerdo a la normativa reguladora”.

En esta parte de su intervención ante los grupos junteros, el diputado ha anunciado que, coincidiendo con el segundo aniversario en septiembre del decreto que regula las residencias de personas mayores en el País Vasco, se incorporará un nuevo inspector “hasta llegar a ocho”, dentro de las 20 personas adscritas al servicio de inspección y control. La Diputación seguirá haciendo “más inspecciones” algo que valoran “positivamente” las familias, ya que detectan “en un 47%” que el volumen de las mismas ha crecido.

Todas estas actuaciones de control e inspección, “además de garantizar que las prestaciones y servicios llegan a quien deben llegar, nos ayudan a mejorar la respuesta, tanto en pandemia como fuera de ella,” y a afirmar que los servicios “cumplen con los estándares de calidad que establece nuestro marco normativo”.

Por otro lado, en una comparecencia solicitada por Elkarrekin Bizkaia, Murillo ha explicado los cambios que se han producido en la Residencia Municipal Sagrado Corazón (Getxo). El apoderado de esta formación Héctor Fernández ha explicado que se ha producido una modificación en la plantilla y en los servicios ofrecidos, en base a una reclamación del sindicato CNT, que podía afectar al incumplimiento del convenio firmado con la Diputación. El diputado ha explicado que los cambios son de carácter “técnico” para adaptarse a una gestión centrada en el cuidado de las personas, y ha apelado a la autonomía municipal. Los centros tienen hasta el 10 septiembre para “amoldarse” al decreto vasco aprobado hace casi dos años.

Y la sesión ha concluido con una pregunta oral de EH Bildu sobre qué hay “de nuevo” en el servicio de apoyo para las personas que ejercen la tutela de familiares o allegados puesto en marcha por la Diputación, y que fue presentado el 26 de abril. Murillo ha aclarado que el servicio ya existía, pero que se ha completado con “asesoramiento jurídico” debido a cambios legislativos aprobados en Madrid. El primer balance del servicio es que en dos meses (mayo y junio) se han presentado “tantas solicitudes como en todo 2020”. En un año “normal” –sin covid- se presentaban “78”. Alrededor de 6.000 personas, entre representantes legales y voluntarios, se podrán beneficiar de este servicio que ya está activo.