MURILLO CREE QUE LOS CAMBIOS DECRETADOS EN EL CONSEJO DE MAYORES DE BIZKAIA ASEGURAN SU "PLURALIDAD Y UNA MAYOR PARTICIPACIÓN"
- El diputado foral de Acción Social aplaude que en Bizkaia existan 180 asociaciones de mayores con cuota de socio, algo “sin parangón en Europa”.
- La oposición pide que el órgano consultivo de los mayores de Bizkaia se abra “aún más” a la participación de “todas” las entidades que velan por las necesidades de las personas mayores.
- En la comisión de Acción Social de las Juntas Generales, Sergio Murillo razona la partida foral de 562.000 euros que recibe la Mancomunidad Ranzari que no sirve, según Elkarrekin Bizkaia, para aliviar sus problemas de tesorería.
(Bilbao, a 30 de septiembre de 2020). El diputado foral de Acción Social, Sergio Murillo, ha sostenido, en una comparecencia en las Juntas Generales de Bizkaia, que la nueva reestructuración del Consejo de Personas Mayores del Territorio Histórico de Bizkaia, adscrito al Departamento de Acción Social de la Diputación, es fruto de una “reflexión interna que ha sido compartida con los agentes del tercer sector” de Bizkaia. Las modificaciones incorporadas en un decreto foral, van a hacerlo “más operativo”, fomentando una “mayor participación y asegurando la pluralidad” de un órgano que representa a las personas mayores de 60 años y a las entidades, asociaciones y organizaciones relacionadas con las personas mayores. Murillo ha defendido que el decreto aprobado viene a ser “un reflejo formal de derecho a una realidad de hecho”, ha dicho.
Los Grupos Junteros EH Bildu y Elkarrekin Bizkaia habían solicitado la presencia del diputado foral de Acción Social en la Cámara vizcaína para que explicara la nueva “reestructuración, composición y regulación” de este órgano, aprobada en julio por el Consejo de Gobierno, mediante el decreto foral 69/2020, publicado el 1 de septiembre.
Tras hacer un repaso histórico desde su creación en 1999 hasta el día de hoy, Murillo ha explicado que las últimas modificaciones planteadas recogen “importantes novedades” como la creación de “tres comisiones de trabajo” que incorporan “la visión de las personas mayores de nuestro territorio a las políticas públicas”, así como la instauración de una “secretaría técnica”.
Elkarrekin Bizkaia ha mostrado sus “dudas” sobre si estos cambios repercutirán en una mayor participación de la sociedad civil, ya que durante este año “solo” se han convocado “3 reuniones, la última de corte informativo”. Su apoderado Héctor Fernández ha echado en falta “recuperar el espíritu original” del consejo cuando estaba compuesto por un mayor número de personas y entidades participantes. Con los cambios, el pleno del Consejo, por ejemplo, queda “impotente y vacío de contenido”. Fernández ha denunciado que “falta transparencia”, ya que la página web de este órgano “no se actualiza”.
En este mismo sentido, la representante de EH Bildu, Arantza Urkaregi, ha pedido a la Diputación que se abra el órgano a una “mayor participación” de entidades que no están ahora representadas, entre ellas, el nuevo movimiento social que recorre las calles del territorio pidiendo mejorar las condiciones de las y los pensionistas. Ha criticado la escasa información en relación a la existencia y trabajo de este consejo. “La gente no tiene información”, ha dicho.
Desde que se creó en 1999, el Consejo de Mayores ha sufrido modificaciones importantes, y ahora mismo, es “sólo una parte de todo un engranaje que trabaja para mejorar las políticas públicas de las personas mayores”, ha respondido Murillo, que ha recordado que en este engranaje se incluyen también grupos de trabajo interinstitucionales para hablar de los servicios sociosanitarios, los centros forales o los servicios sociales. En el caso del Consejo de Mayores, la función de la Diputación es “promover espacios de encuentro”, pero deben ser sus integrantes los que se “autoorganicen”. En cualquier caso, ha aplaudido el hecho de que haya “180 asociaciones registradas con socios de cuota en Bizkaia” y con presencia en “todos” los municipios. “No tiene parangón en Europa”, ha dicho.
SITUACIÓN ECONÓMICA DE LA MANCOMUNIDAD RANZARI
En la sesión se ha tratado también el estado financiero de la Mancomunidad Ranzari. La Diputación Foral de Bizkaia destina anualmente una partida nominativa en sus presupuestos, que este año 2020 asciende a 562.000 euros y que tiene la finalidad de sufragar una parte de los gastos que se originan en los Centros Ocupacional y Especial de Empleo, cuya finalidad es la integración socio-laboral de personas con discapacidad psíquica.
El grupo Elkarrekin Bizkaia ha tenido conocimiento de que esta Mancomunidad, creada por los ayuntamientos de Portugalete y Santurtzi, está pasando nuevamente por “una difícil situación económico-presupuestaria”, que está poniendo en peligro el pago de las nóminas de las más de 200 personas trabajadoras. Uno de los motivos que originan la actual situación económica tiene su base en la falta de personal interventor y de secretaría, que impide que la Mancomunidad pueda confeccionar un presupuesto acorde a sus necesidades reales, según ha denunciado la portavoz del grupo morado Eneritz de Madariaga. “Son cinco años sin presupuesto y con problemas de tesorería”.
En su respuesta, Murillo ha explicado que el 30 de julio, su departamento recibió el informe anual justificativo del año 2019, en el que el auditor de las cuentas informó de que no se habían producido “hechos que explicaran incumplimientos” por parte de Ranzari. Murillo ha explicado que la Diputación hace seguimiento continuado de la situación de la mancomunidad a través de estos “informes justificativos” anuales, y de “llamadas y reuniones de trabajo” con los responsables de la Mancomunidad, pero que corresponde a los dos ayuntamientos de la Margen Izquierda –Portugalete y Santurtzi- el control de la gestión y el nombramiento de una persona interventora. En su haber, Murillo ha explicado que durante estos años “se han elaborado presupuestos y se han pagados las nóminas”.