La Diputación abre su servicio de plazas socio-sanitarias a personas menores de 65 años

Pilar Ardanza
La Diputada foral de Acción Social, Pilar Ardanza, ha revelado esta mañana en las Juntas Generales de Bizkaia que su departamento acaba de abrir el servicio socio-sanitario que cofinancia junto con Osakidetza a las personas menores de 65 años. La Diputación esta ofreciendo “ya” plazas a mayores de 18 años que cumplen con los requisitos para ser beneficiarios de estos servicios. Ardanza ha hecho este anuncio en la comisión de Acción Social de la Cámara vizcaína en donde ha informado del “traslado” de las 36 plazas socio-sanitarias existentes en la Residencia de Leioa al “moderno” centro Virgenetxe de Txurdinaga. Ha aclarado que esta operación no ha supuesto el “cierre” del centro de la Margen Derecha, como había denunciado Bildu.
El colectivo que se beneficia del servicio socio-sanitario que ofrece la Diputación conjuntamente con el Gobierno Vasco -un total de 110 plazas en Bizkaia- son personas con necesidades de cuidados sanitarios “no complejos” que arrastran una situación familiar difícil que no permite la atención y supervisión en su propio domicilio. Con respecto a este servicio, Ardanza ha dicho además que, pese a tomar esta decisión de ampliar los límites de edad, en estos momentos no existen listas de espera, algo que ha sido negado después por la portavoz de Bildu, Irune Soto.
En su intervención, la responsable foral ha subrayado que el traslado de las 36 personas al centro de Txurdinaga “beneficia a los usuarios” y que la Diputación busca optimizar “al máximo” estas plazas que tienen un coste de 122 euros diarios por paciente. La responsable foral contestaba así a Bildu, grupo que había solicitado su comparecencia por entender que este desplazamiento suponía el cierre “semi-secreto” del servicio socio-sanitario de la residencia pública del IFAS de Leioa.
La diputada ha negado que la Diputación haya actuado “a escondidas” y ha citado hasta una decena de reuniones con responsables del centro y sus trabajadores, con el objeto de explicarles las condiciones del “traslado” de los pacientes de un centro del IFAS a "otro centro del IFAS más moderno y mejor comunicado”.
DEVOLUCIÓN DE LA PAGA “EXTRA” EN EL IFAS
La responsable foral comparecía también a petición del grupo Socialistas Vascos para ofrecer explicaciones sobre la devolución de la paga extraordinaria solicitada a los trabajadores eventuales del IFAS. Según este grupo, la carta enviada por este organismo anunciaba “acciones legales” contra aquellos empleados que no se avenieran a la entrega de la parte proporcional de dicha paga, recogiendo así las protestas del sindicato SATSE al denunciar las “formas” utilizadas por el organismo público. La Diputada ha sostenido que esta comunicación es un trámite administrativo “sin ninguna otra intención”. “No es una amenaza, simplemente indica el procedimiento a seguir para la devolución del dinero”, ha manifestado.
RESIDENCIA DE LA MISERICORDIA
Por último, los grupos Bildu y Socialistas Vascos se hacían eco de la rebaja de un 10% del sueldo de los trabajadores de la residencia de La Misericordia (Bilbao) en el año 2013 y la congelación para 2014 y 2015. “Teniendo en cuenta que se trata de una residencia con la que Diputación tiene concertadas 175 plazas y, además, la propia Diputación forma parte de la Junta de Administración de dicha Residencia”, ambas formaciones solicitaban en su escrito la comparecencia de Pilar Ardanza, a fin de que explicara “el papel” que ha jugado la Diputación en esta rebaja del sueldo de los trabajadores.
Ardanza ha informado de que, en realidad, las plazas concertadas son 136 y de que la Diputación redujo su participación en la Junta de Patronato de esta residencia en el año 2006 a “intervenciones técnicas y explicativas”. Según la responsable foral, el papel de la Diputación es “testimonial”, lo que entraña que el ente foral no participe en decisiones de "carácter laboral". Ha señalado que la medida adoptada por La Misericordia es “dura” y que quiere contribuir a la reducción del déficit de 2,5 millones de euros, unas pérdidas que el Patronato ha cubierto con su propio patrimonio, cifrado en 7,5 millones. Ardanza ha trasladado la decisión de la dirección de esta institución de poner a disposición de los grupos junteros las cuentas de la institución.